El Dilema de España (i)


dilema_españaEn el libro titulado El dilema de España”, Luis Garicano constata la necesidad de que el contrato social ha de cambiar de arriba abajo, dando paso a nuevos hábitos que nos permitan ser más productivos y tener una vida más humana, más segura y más rica. De este modo, aboga por la humanización de la sociedad, emulando a las del norte de Europa, donde se trabaja menos horas y tienen más vacaciones, se hacen menos deberes en casa, merced a su elevada productividad, al tiempo que sus empresas compiten internacionalmente con gran éxito.

El autor se refiere a “sociedades humanas” en lugar de a sociedades que más PIB per capita o riqueza por persona generan, sin consideraciones sobre equidad en su distribución; en el fondo aboga por otras formas de medir el nivel de progreso y desarrollo de una sociedad, frente a los desequilibrios e ineficiencias identificables en las denominadas “sociedades desarrolladas”.

La crisis actual ofrece una oportunidad de mover al país en esta dirección. La entrada de España en el euro supuso la culminación del proceso de modernización iniciado el 6 de diciembre de 1978 con la aprobación de la Constitución. La eliminación del riesgo cambiario, junto con el boom financiero mundial, supusieron una relajación brutal de las restricciones presupuestarias de las familias, de las empresas y de los Gobiernos, desencadenando una carrera desenfrenada de gasto, concentrado en el sector inmobiliario.

Capital humano e instituciones

Dos pilares claves del crecimiento económico han quedado profundamente dañados por la burbuja: el capital humano y las instituciones.

La burbuja inmobiliaria, el dinero fácil, el anteponer el corto plazo por la visión de medio plazo ha orillado a uno de los pilares del crecimiento y del progreso: el capital humano y su preparación. La crisis origina una fuerte caída de la demanda de trabajadores sin cualificar y acrecienta la importancia del capital humano como elemento estructural de desarrollo futuro de las sociedades.

Se precisa un cambio institucional profundo hacia instituciones «inclusivas» robustas y bien diseñadas que garanticen los derechos de propiedad, la ley y el orden, el funcionamiento y libre acceso a los mercados, la efectividad de los contratos, el acceso a la educación y que, en definitiva, ofrezcan a los ciudadanos igualdad de oportunidades para mejorar su situación económica y la de sus hijos. Todo ello garantizando, en lo político, la participación, el pluralismo y la imposición de restricciones y controles sobre la arbitrariedad de los políticos.

 El Dilema

 En esta situación, España se enfrenta a un dilema existencial entreinvertir en capital humano o el “capitalismo de palco” (Bernabeu).

La primera opción supone aumentar el nivel de exigencia de las escuelas, institutos y universidades, así como la calidad de la docencia en ellas; reformar en profundidad el Estado y la Administración de Justicia, fusionar miles de ayuntamientos y cerrar miles de empresas públicas encubridoras de la corrupción. Supone asegurar que las normas se cumplen para todos (grandes empresas del IBEX y compradores compulsivos de instrumentos financieros de alto riesgo que luego protestan sobre su desconocimiento).

En el capitalismo del palco del Bernabéu y del despacho de Bárcenas, el rico no es el que tiene la mejor idea o el que ha encontrado la mejor manera de satisfacer una necesidad humana, sino el que tiene contactos y conoce a Bárcenas, al conseguidor de turno. Es el que sabe cómo contribuir discretamente a la persona adecuada a cambio de una dádiva del Estado en forma de central eléctrica, de autopista o de recalificación. Como resultado de ese capitalismo de amigos, se genera una pérdida de confianza en la economía de mercado.

En este clima, el reto consiste en hallar la forma de refundar el capitalismo y la democracia en España y adaptarlos a la economía globalizada actual, del conocimiento e información, poniéndolos menos al servicio de los poderosos y más al de los ciudadanos.

Ante esta situación se propone:

  • Reducir el tamaño del Estado sustancialmente, e incrementar la independencia y la capacidad de los organismos reguladores para asegurar que el mercado funciona, de verdad, a favor de los ciudadanos y no de los amigos del régimen.
  •  Abrir el sistema político para asegurar que los representantes de los ciudadanos no son sólo los funcionarios por oposición o los políticos profesionales, sino todos aquellos que tienen inquietud y están capacitados para ello.
  •  Transformar el sistema educativo para que los españoles adquieran la formación necesaria para competir en la moderna economía del conocimiento.
  •  Revolucionar los hábitos y costumbres más arraigados en España y adaptarlos al mundo en que vivimos.
Es necesario escoger entre bienestar, seguridad jurídica e instituciones creíbles o dinero fácil y capitalismo de amigos.

La idea de crecimiento económico sostenido es muy reciente. Cabe pensar que el crecimiento económico deriva de la acumulación de recursos. Se ahorra más, se combina más trabajo y más capital y se produce más riqueza para todos. Pero este crecimiento «extensivo» tiende a producir rendimientos decrecientes, siendocada vez más difícil seguir manteniendo el ritmo expansivo de forma sostenida.

 La clave para la sostenibilidad del crecimiento está en las nuevas ideas en las innovaciones, que nos permiten hacer más con los mismos recursos y crear más con menos.

En la historia reciente hay tres etapas de cambio e innovación:

  •  1750 y 1830: el vapor y el tren.
  •  1870 y 1900: electricidad, motor de combustión, agua corriente (que permitió los cuartos de baño interiores), industria química y petrolífera, comunicaciones y  entretenimiento.
  • 1960: microelectrónica (ordenadores, internet y telefonía móvil)

Las nuevas ideas derrotan así la ley de hierro de los rendimientos decrecientes y permiten crecer indefinidamente, siempre que continuemos innovando, inmersos en un proceso de renovación y de destrucción creativa que reemplace a las antiguas ideas por las nuevas y vuelva a recombinar, de mejor manera, los ingredientes existentes.

 

 

6 reflexiones en “El Dilema de España (i)

  • Maria

    Si solo he leido 35 paginas del libro y ya he leido lo que se dice aqui!
    Sr i. Beristain, se ha leido usted el libro entero o soy yo la que deberia dejarlo ya?

    Reply
    • I.Beristain Post author

      Buenas María
      Gracias por su observación. Efectivamente he leído todo el libro y entiendo que Vd. no debería de dejar de leerlo.
      La cuestión es que, como puede comprobar en el título de la entrada donde pone (i), he dividido mis comentarios en 3 entradas, dos de las cuales aún están pendientes de ser publicadas. Esta primera entrada por tanto sólo responde al contenido de la primera parte del libro.
      Espero haberle aclarado la situación y le envío un saludo

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  • Andrés Elósegui

    Iñaki:
    Leí este verano el libro.
    Me pareció que sus análisis en general son bastante acertados, y propone soluciones sensatas.
    Tu primer resumen muy bueno como siempre.
    Saludos

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  • Amaia Gómez

    Se agradece los temas que tocas Iñaki, que nos hacen pensar a todos. Muy de acuerdo con la importancia de la manitud «impacto de la educación sobre el crecimiento». Otro dilema se encuentra en «la intensidad de los países en la I+D», Eurostat ha publicado la semana pasada los datos y existe un peligro claro: al ignorar la sinergia crucial que existe entre la investigación y la educación, en España se han permitido cortar drásticamente la financiación de la investigación en las universidades, afectando negativamente su calidad y amenazando su papel como promotoras de igualdad de oportunidades.

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